Ascenso para uno, reducido para cuatro
- Matías N. Serkin
- 6 oct 2015
- 3 Min. de lectura

Quedan 15 puntos en juego y no se puede repartir la torta. Difícil transición la que están teniendo los equipos de la B Nacional. Hace seis meses, diez equipos ascendieron tras una ráfaga de bondad de las autoridades máximas de nuestro fútbol. Hoy, todos pelean por un solo ascenso y la recta final no permite tropiezos.
Hay dos equipos que se cortaron arriba. Atlético Tucumán año tras año es candidato pero distinta circunstancias no lo acompañan en el tramo final. Es el sólido puntero, no pierde y encima gana. Patronato se sigue lamentando todas las oportunidades perdidas. Era un puntero impenetrable que no pudo con su genio y ahora corre de atrás.

No es casualidad que sean estos dos equipos los que están peleado arriba. Los tucumanos juegan con una base consolidada desde hace tiempo. El interminable Pulga Rodríguez y el expreimentado Menéndez, jerarquizan a un plantel que necesita coronar este gran año. Por otro lado, el conjunto de Paraná viene dando señales positivas desde su ascenso a la B Nacional. Siempre quedará en el recuerdo de todos los amantes de la categoría el encuentro ante River en el estadio de Colón y la brillante actuación de Bértoli.
Más atrás viene otro que también supo ser puntero cuando el campeonato todavía era joven. Santamarina también es un club que ha hecho cosas grandiosas desde su ascenso. De la mano de Telechea soñó hasta cierto punto con el ascenso directo. Puede ser un rival molesto en el reducido. Sin dudas es la Cenicienta del reducido pero no se conformará con eso.
En el mismo nivel que el elenco de Tandil se encuentra Ferro. Histórico conjunto del fútbol argentino que hace años no tiene un momento como el que está atravesando ahora. Golpeado económicamente, el fútbol quedó en un segundo plano durante mucho tiempo. Hoy, Salmerón si no anota de a dos no vale, Vizcarra trajo la jerarquía y los pibes de la casa responden a sobremanera. Un barrio detrás de un sueño, ¿quién lo va a parar?

Instituto es el último clasificado al G4 hasta el momento. Paradójicamente, las semejanzas con el primero son muchas. Pudo ascender en la promoción con San Lorenzo de hace unos años y más tarde también. Hoy, mientras Dybala la rompe en Europa, el equipo cordobés tiene que bailar con la más fea. En el club, los empleados no cobran y daría la sensación que un ascenso le salvaría la cabeza a más de uno en esta Institución Gloriosa que tiene casi ya 100 años de historia.
Vienen otros equipos empujando desde abajo. Uno para tener en cuenta. Villa Dálmine debe su encuentro con un flojo Gimnasia de Jujuy que se estará disputando el viernes 23 de octubre. Puede significar el reingreso del Violeta en el reducido y más dolores de cabeza para Instituto. Un equipo el de Campana que, según palabras de su entrenador, Sergio Rondina, no mira el reducido. Pero como no ilusionarse si la campaña da para eso y más…
Los Andes, Douglas Haig, Atlético Paraná, entre otros, también se ilusionan con un puesto de los de arriba. Los resultados, más que irregulares, los están privando de lograr su cometido. Pero el tramo final puede traer grandes sorpresas a esta categoría que tiene muchas dudas pero una certeza: el reducido será inolvidable, de lo mejor que vamos a ver en mucho tiempo.
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