Sin sorpresas
- Federico Umana
- 3 sept 2015
- 2 Min. de lectura
Argentina ganó su tercer partido y mantiene el invicto en Monterrey. Esta vez fue contra la débil Cuba y el resultado final fue 96 a 64.

Claramente éste era el partido más fácil para los del Oveja Hernández en el torneo, sin embargo les costó dos cuartos para comenzar a sacar ventajas. Lejos de la intensidad que mostró (y requerían) los dos partidos anteriores ante Puerto Rico y Canadá, el equipo argentino salió a la cancha dormido perdiendo rebotes, flojo en defensa y en ataque no mostraba muchas variantes de esta manera el primer cuarto termino 23 a 22 con ventaja de los nacionales. En el segundo cuarto se esperaba la reacción argentina pero no llegó, las cosas siguieron iguales y por momentos el partido tuvo a Cuba ganando hasta que se fueron al descanso largo donde el encuentro estaba empatado en 35.
Se sabía que bastaba con que los argentinos se despierten para que empezaran a llevarse el juego, y en el tercer cuarto fue lo que sucedió. Ajustaron la defensa, mejoraron la dinámica de ataque y la diferencia en el tablero empezó a aumentar, de esta forma metieron un parcial de 34 a 10 en el cuarto. En el último capítulo, Argentina siguió dominando y estiró la ventaja para terminar el juego 96 a 64.
El goleo fue muy repartido, hubo tres goleadores con tan solo 11 puntos (Deck, Scola y Laprovittola). El triunfo era de esperarse y el partido dio para que varios de los que venían sumando muchos minutos puedan tener descanso, al mismo tiempo de que los que no estaban jugando tengan la chance de hacerlo. El próximo partido será mañana ante Venezuela a las 14:00hs para cerrar la fase de grupos, en caso de ganar Argentina se clasificara como 1º en su grupo y deberá enfrentar al 4º del grupo A
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