Nole va a ser nada fácil

Otra vez a calentar motores. A preparar la garganta, para acompañar al equipo argentino de Copa Davis, en otro desafío crucial para estos muchachos sedientos de victoria. Pero deténganse, atentos. Como pasó en la serie ante Brasil, Argentina no va a poder ocultar que hoy, los que se jactaron de ser gigantes no van a estar y la bandera tendrá que ser Leo Mayer, ubicado en el puesto 22 del ranking, aunque lejos esté de codearse con los grandes de verdad. Lo acompañarán Diego Schwartzman, Federico Delbonis y Carlos Berlocq.

No viene Dojovick, lo que significa un golpe para aquellos amantes del deporte, incentivados por la llegada de este monstro que acaba de hacer morderle el césped a Fedrer, amo y señor en esa superficie. Pero que no venga el número uno del mundo, es un alivio para los chicos argentinos que, igualmente, deberán afrontar juegos complicados.

Viktor Troicki será lo que Leo para Argentina. El serbio está 20 en el ranking ATP y encabeza las ilusiones de su equipo en cuartos de final. Dusan Lajovic, Janko Tipsarevic, que en otro momento hubiera sido la primer raqueta, y Nenad Zimonjic completan la lista.

El escenario será Tecnópolis. Testigo del choque contra Brasil que arrancó un viernes y terminó un lunes.

Analizando profundamente las posibilidades argentinas en el certamen, de pasar a las semifinales, el conjunto de Diego Orsanic se topará ante Canadá o Bélgica, rivales a priori más accesibles que el presente. Más o menos difícil, lo cierto es que tanto Argentina como Serbia son cabeza de serie y tendrán que estar a la altura de esta cita máxima.

En el cara a cara, argentinos y serbios se enfrentaron dos veces. El historial está repartido aunque hay que hacer una salvedad: el triunfo de los europeos data del año 1964 y Serbia competía bajo la bandera yugoslava. La victoria albiceleste es más reciente. Se dio en el año 2011 en semifinales. Fue un ajustado 3-2.

No resta mucho más por acotar. La dolorosa, atolondrada y tambaleante historia Argentina en la Copa Davis, es de público conocimiento. Cuatro finales, ninguna victoria ¿Mala suerte? ¿Egos? Son preguntas que dejo abiertas para el que quiera contestarlas. Serbia sí supo levantar la Ensaladera. Lo hizo en 2010 y buscará repetir, hoy sin Nole pero con un serio equipo de competición.

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