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Patronato mostró personalidad y lo ganó en el final para alcanzar la punta

  • Matías Serkin
  • 5 jul 2015
  • 2 Min. de lectura

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Arrancó la segunda vuelta en el Nacional B y ya hay cambio de mando. Santamarina de Tandil estaba consolidado con 42 puntos. Pero este fin de semana tropezó en casa y cedió la punta a Patronato, que hizo los deberes.

Unión de Mar del Plata es uno de los conjuntos que más bajo nivel tuvo en la primera ronda. Sin embargo, en su visita a Tandil, trajo varios dolores de cabeza. Y hay un dato más: el equipo de rayas amarillas y negras perdió el invicto como local en esta temporada. Le alcanzó a Unión con el gol marcado a los 32 minutos del primer tiempo de Nicolás Ramírez. El visitante terminó con uno menos y aun así logró conservar el resultado. Como decorativo de un excelente resultado, el equipo de Mar del Plata cortó una racha de cuatro cotejos sin ganar como visitante.

Un día antes y en Paraná, la noche estaba fría y frío fue el partido según palabras de Iván Delfino, técnico de Patronato. Si bien el equipo de Entre Ríos jugó de local, el rival era el duro All Boys de “Pepe” Romero que venía en alza. Y le costó al ahora líder quebrar el cero. El único grito sagrado se entonó recién cuando se estaba disputando el tercer minuto de alargue de la etapa complementaria. De la mano de Mirabaje, Patronato llegó a 44 unidades y se colgó de la punta.

Se inició el segundo tramo de la competencia y nadie quiere perder la chance de ascender. Parece una lucha polarizada entre unos pocos, pero el torneo es largo y equipos como Ferro están empujando para ganarse un lugar en la discusión importante de la categoría. Si se podía dar lugar a algún tropiezo, eso es cosa del pasado. La duda y el flaqueo pueden costar caro.

 
 
 

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