Kiwi anaranjado
- por Federico Umana
- 8 jun 2015
- 2 Min. de lectura
Holanda y Nueva Zelanda, era la continuidad de la jornada a las 14 horas y jugaban para ver quién quedaba como el puntero del grupo A y quién debía enfrentar a rivales más complicados en los cruces como Alemania o España.

El primer cuarto se planteó, desde ambos coachs, como de estudio. Nueva Zelanda se paró de contra y le dejó la iniciativa a Holanda que no tardó en tomar posesión de la bocha e intentar desarrollar su juego. Con llegadas de un lado, y del otro, se pasaron los primeros 15 minutos con un 0 por bando en el marcador.
Segundo periodo y ahí si Holanda salió a justificar sus credenciales. La figura fue Devon Manchester, arquero de los kiwis, pero que no pudo contener un golazo de Hertzberger tras una gran jugada individual donde lo eludió y definió a merced suya. 1-0 para los de Max Caldas y al descanso.
El tercer cuarto no nos ofreció nada. Fue muy parecido al primero, pero ahora con la obligación de Nueva Zelanda de buscar, al menos, el empate. Fue en el último periodo en donde los Black Sticks salieron a por el rival y merecieron, por lejos, la victoria.
En realidad, fueron los 3 minutos finales los más atrapantes del encuentro. Nueva Zelanda encerró a Holanda en su campo propio y comenzó a jugar cada vez más cerca del área rival. Fue así que consiguió el córner corto de la igualada (gol de Nick Haig) y terminó con la última posesión, donde fue el arquero Pirmin Blaak, quien le negó el triunfo.
Empate y gracias para dos equipos que ahora deberán salir a ganar sus respectivos encuentros el martes para definir, por diferencia de gol, quién queda puntero y quien segundo en la zona.
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