‘Stan-The-Man’, nuevo rey de Francia

Contra todos los pronósticos, Stanislav Wawrinka se coronó campeón en Roland Garros después de vencer en un gran partido al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, por 4-6, 6-4, 6-3 y 6-4. El suizo impuso su juego ofensivo desde el inicio del partido y, con mayor arresto físico, doblegó a su oponente que no supo contrarrestar los tiros paralelos de ‘Stanimal.

“Jugué el mejor partido de mi vida”, así lo resumió Wawrinka cuando fue entrevistado por los organizadores al finalizar la premiación, y más acertado no podía estar. A pesar de haber perdido el primer set, en ningún momento se le vio superado por ‘Nole’, que poco a poco iba quedando sin aliento ante la constante ofensiva de su rival. Redondeando el primero, el suizo levantó dos ‘set points’ de manera brillante, pero Djokovic supo cerrarlo escudándose en su saque, con el que llegó a tener un 83% de efectivdad.

Los siguientes tres sets de Wawrinka fueron sublimes y una completa pesadilla para Djokovic que con cada golpe veía cómo su gran posibilidad de alzar el último trofeo de Grand Slam que le hacía falta, se esfumaba. Un saque que sobrepasaba los 200 km/h, tiros paralelos muy profundos y un despliegue físico inmejorable, le bastaron a Stan para imponerse sin contratiempos ante el número uno del mundo que se notó enfurecido, frustrado y con un gran cansancio acumulado debido a su partido anterior contra Andy Murray.

Así, el suizo ganó su segundo Grand Slam, después de haber derrotado el año pasado a Rafael Nadal en Australia, y a partir de mañana será número cuatro del mundo, desplazando a Tomas Berdych de esa posición. Además, ‘Nole’ quedó muy cerca de convertise en el octavo en ganar ‘El Grand Slam’ de carrera al perder su tercera final en el polvo de ladrillo de la Philippe Chatrier.

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