Tandil manda
- por Matías Serkin
- 4 may 2015
- 2 Min. de lectura

Y se nos fue otra fecha. La 13ª se nos fue. Como recalcamos en notas pasadas, el Interior tomó un protagonismo trascendental en la segunda categoría de nuestro fútbol. Esto nos dejó la jornada, otra que pasó.
La semana pintaba corta. Y se achicó mucho más cuando ya el jueves Ferro y Douglas Haig abrieron la jornada en Caballito. El equipo visitante, que venía pálido de resultados, ganó por la mínima. Le alcanzó con un gol temprano, a los 18 minutos, para llevarse los tres puntos.
El sábado, la fecha cerró con los diez partidos restantes y esto fue lo que aconteció. Estamos en condiciones de decir que la sorpresa la dio Unión de Mar del Plata. Triunfó de visitante, nada menos que ante Los Andes. Un partido dinámico y un 3-2 inolvidable para los muchachos de la costa. Más tarde Guillermo Brown, otro escaso de victorias, se impuso de local ante Juventud Unida, protagonista del certamen. Fue 2-1 y el equipo de Entre Ríos quedó un tanto relegado. Un irregular y expectante Boca Unidos, gritó fuerte en Corrientes ante Sportivo Belgrano, que llegaba revitalizado pero con serias complicaciones. Termino 1 a 0. Por otro lado, el lobo mendocino derrotó a otro que venía encaminado, Estudiantes de San Luis. 2-0 ganó Gimnasia. Los goles llegaron en el complemento.
En Paraná, Chacarita perdía 3-0 al término de la primera etapa. Descontó promediando la segunda etapa, pero no le dio para más. Muy flojo anda el equipo de San Martín, que perdió posición en la tabla. Villa Dálmine le ganó 1 a 0 a All Boys. Independiente Rivadavia, venció en Córdoba a Instituto, en caída libre, sobre la hora. Santamarina, el puntero del torneo- llegó a 25- derrotó a Guaraní Antonio Franco por 2 a 0. Atlético Tucumán y Patronato, en un choque de equipos que están prendidos, repartieron puntos. Fue 1 a 1 en Tucumán. Para cerrar la fecha, Central Córdoba hizo uno en el primer tiempo y otro en el segundo para ganar 2-0 ante Gimnasia de Jujuy.
Fue una jornada en la que algunos rectificaron su protagonismo y otros sucumbieron ante la presión de un torneo austero y parejo. Con un Santamarina fuerte, de local y afuera, hubo cambio de mando en el Nacional B. Se viene una semana para trabajar.
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