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Y un día ‘Su Majestad’ volvió a ganar en arcilla

  • por Gabriel Castellanos
  • 3 may 2015
  • 1 Min. de lectura

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Tal como lo tenían pensado los organizadores del ATP 250 de Estambul, Roger Federer se quedó con el título en su primera edición. El suizo, número 2 del mundo, que debió trabajar más de lo previsto desde cuartos de final, pudo imponerse por 6-3 y 7-6 (11) ante el uruguayo Pablo Cuevas, y sumar su 85º trofeo ATP.

A pesar de ganar el primer set sin contratiempos, el suizo conoció la “garra charrúa” que tanto caracteriza a los deportistas uruguayos, de no dar nada por perdido hasta que se acaba el tiempo. Federer pasó a servir 4-3 en el segundo y en ese momento, Cuevas, recuperó el quiebre y prolongó el partido hasta el tie-break. El desenlance fue digno de una final de un torneo de mayor categoría. El número dos pudo cerrar el partido después de levantar tres set points y de haber dilapidado cuatro match points.

“Mientras encuentre cómo ganar, todo está perfecto”, sentenció Federer que ganó su tercer título de la temporada, después de festejar en Brisbane y Dubai. Además, alcanzó su primer trofeo en polvo de ladrillo luego de tres años cuando ganó el Masters 1000 de Madrid.

Por otro lado, Cuevas perdió su récord perfecto en finales y quedó 3-1. También llegaba con 25 victorias sobre tierra batida en el último año, a sólo dos de Rafael Nadal.

 
 
 

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