Se acordó de ganar

Muñiz se había olvidado literalmente de ganar. El Rayo Rojo ganó luego de no haberlo hecho durante 22 largos partidos. Venció por la mínima a Ituzaingó y el descargo fue inmenso.

Para ser exactos, fueron 347 días de sequía para los dirigidos por Walter Gómez. El escenario elegido fue la cancha de Juventud Unida, terreno en el que hizo de local Muñiz. En un cotejo que se presentó adverso por momentos, con un equipo visitante asfixiante, dispuesto a avasallar al rival.

Pero el local estuvo firme, sólido en defensa. La clave fue acortarle los caminos al rival y ser claro con la pelota. Como consecuencia, el único gol del partido llegó a diez minutos del final. Ezequiel Cortes puso fin a la racha negativa.

Quizás se haya llevado mucho premio el elenco de Gómez, que no presenció desde el banco la segunda parte porque fue expulsado. No presentó argumentos claras que lo hicieran merecedor de la victoria. Pero, como dijimos, el punto clave fue no caerse frente a un rival que propuso más.

El objetivo era ganar. Poco importan los medios ahora. Después de tantos partidos, Muñiz se acordó de ganar.

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